En un movimiento que podría marcar un cambio significativo en el panorama de la educación superior, Wiley Education ha anunciado la adquisición de Knewton, una compañía de tecnología educativa que alguna vez fue considerada puntera en el desarrollo de plataformas de aprendizaje adaptativo. Esta compra se produce tras años de incertidumbre y retrocesos para Knewton, la cual llegó a atraer más de $180 millones en capital riesgo, pero que finalmente no logró cumplir con las expectativas que había generado.

Un final inesperado para un pionero del aprendizaje adaptativo

Fundada con la ambición de revolucionar la educación a través de su tecnología que prometía personalizar la experiencia de aprendizaje de forma excepcional, Knewton tuvo un ascenso fulgurante a principios de la década pasada. Sin embargo, su trayectoria se tornó complicada cuando perdió a su socio más destacado, Pearson, en 2017. Este descalabro llevó a la compañía a cambiar su enfoque de asociarse con editores a desarrollar su propio contenido adaptativo.

Según Phil Hill, cofundador de Mindwires Consulting, esta adquisición se parece más a una «venta de liquidación» que a una compra estratégica montada en su éxito. Hill comentó que en el comunicado de prensa difundido por Wiley no se hace hincapié en la compra de Knewton como empresa, sino como la adquisición de sus activos. «Wiley se encuentra bajo la dirección de un CEO con vasta experiencia en capital privado, lo que probablemente les permitió cerrar un buen trato»

Las implicaciones para el futuro de Wiley y el capital educativo

La compra de Knewton también se presenta en un contexto en el que otras grandes editoriales educativas, como McGraw-Hill y Cengage, están formando colaboraciones significativas para hacer frente a las nuevas demandas en el ámbito del aprendizaje digital. Wiley declara que su misión se alinea estrechamente con la visión de Knewton, buscando ofrecer soluciones adaptativas impulsadas por IA que sean accesibles y efectivas para mejorar los resultados académicos.

Si bien Knewton había fracasado en construir una «mística» en torno a su tecnología, la tendencia ahora es la de exigir transparencia en el manejo de datos educativos, como subrayó Kim Thanos, CEO de Lumen Learning. Este cambio ha tenido un efecto colateral positivo al inspirar a educadores e inversionistas a realizar preguntas más sustanciales sobre las soluciones tecnológicas propuestas.

Desafíos en el camino hacia una verdadera educación accesible

Entre las preocupaciones que se han planteado, destaca el potencial *»open-wrapping»*, un fenómeno que permite a editores grandes ofrecer recursos educativos abiertos (OER) de manera más efectiva. Según Rajiv Jhangiani, Vicepresidente Asociado de Educación Abierta en Kwantien Polytechnic University, si los grandes editores logran agregar valor real a estos recursos, podría ser beneficioso para el sector educativo. Sin embargo, esto solo se podrá lograr si cambian su mentalidad y no se limitan a actuar como parásitos que absorben recursos sin contribuir de vuelta a la comunidad educativa.

El futuro de Alta y el compromiso con OER

El futuro de la plataforma Alta de Knewton es incierto, aunque Altier, VP de Educación Digital en Wiley, ha asegurado que se planea mantener y expandir el catálogo de cursos para mejorar el aprendizaje en áreas clave. Con un enfoque en matemática, química y economía, Wiley está comprometido a seguir apoyando las OER y colaboraciones que ya tenía establecidas con proveedores como OpenStax.

A medida que el sector educativo sigue evolucionando a la luz de los desafíos actuales, resulta crucial no solo observar la integración de nuevas tecnologías, sino también mantener un diálogo abierto y transparente sobre cómo estas influyen en la experiencia de aprendizaje de los estudiantes. El éxito futuro de esta fusión dependerá, en última instancia, de la capacidad de Wiley para utilizar los recursos adquiridos de Knewton de manera ética y efectiva.

Fuente: https://www.insidehighered.com/digital-learning/article/2019/05/07/wiley-buys-knewton-adaptive-learning-technology-company